EL Mundo Secreto

 

Estaba caminando por un enorme jardín cerca de mi casa mientras bebía un batido de coco, era verano, el calor era insoportable y llevaba puesto un vestido floral. Este jardín está en frente de mi casa, prácticamente es mío, es similar a un laberinto de arbustos altos, con rosas rojas que sobresalen en cada uno de estos arbustos. Al final de este gran laberinto hay una puerta que al abrirla, se encuentra un columpio y una fuente detrás, este es mi lugar favorito de toda la casa.

Mientras me mecía suavemente en el columpio, noté que entre las paredes de ese espacio oculto, había una puerta más pequeña y blanca, la he visto antes pero no le di importancia pues antes estaba cubierta por margaritas, pero ahora que se han marchito, el jardinero las quitó, dejando ver a detalle esta puerta, ahora me da curiosidad saber por qué está ahí, ¿habrá algo adentro? ¿acaso solo es un adorno? no lo sabré hasta intentar abrirla.

Me acerco a ella y noto una pequeña cerradura en ella, trato de girar su perilla, efectivamente se mueve pero no se abre, frustrada, levanto mi cabeza preguntándome qué debía hacer, cuando veo una pequeña luz dorada entre las rocas de la parte superior de la pared. trato de alcanzarla poniéndome de puntillas pero era imposible, soy muy baja para llegar hasta allí, intento saltar hasta conseguirla pero fallo en el intento, a mi derecha veo una banca, algo alta, blanca y clásica de piedra, la arrimo con todas mi fuerzas y me subo en ella, muevo un poco las rocas blancas y encuentro una mini llave dorada, la tomo en mis manos, me bajo de la banca e inserto la llave en la cerradura de la puerta para finalmente abrirla.

Cuando logro abrir la puerta, una luz se desprende de ella con un poco de polvo, entro por la pequeña puerta como puedo y veo un espejo elegante y grande. Me pongo de pie y me observo en el espejo, tengo una ropa más abrigada, un bello conjunto de otoño, mi cabello ya no estaba suelto ni ondulado, ahora es completamente más rizado y con mayor volumen y lo llevo medio atado, toco el espejo por alguna razón y mi mano desaparece, parece más un portal de las películas, vuelvo a acercar mi mano hacia mi y la observó con atención, no cambió en nada. 

De pronto, se ve en el espejo  como una enorme criatura aparece detrás de mí, tiene escamas pero no es una serpiente o un dragón, tiene patas de grifo y pico de pájaro, su color corporal es morado oscuro. Está cada vez más cerca de mi, asi que decido saltar hacia el espejo portal y todo se vuelve negro.

Acabo de despertar, no se donde estoy ni quién soy, me levanto como puedo y veo lo que traigo puesto ¡ropa abrigada! ¿por qué si aquí hace calor? Miro a mi alrededor y estoy en bosque rojizo, detrás de él hay pequeñas llamas de fuego y en el piso hay uno que otro hueso, me doy la vuelta y hay un espejo, me miro a mi misma y luego al espejo, detrás del cristal hay una persona diferente, tiene cabello castaño y ondulado y un vestido floral ¿acaso estás ahí atrapada? Detrás de ella hay llamas moradas, toco el espejo pero está sellado ¿cómo es que entró ahí? le hablo pero parece copiar los mismos gestos que yo, ahora supuestamente debo rescatarla ¿no?

Me doy la vuelta de nuevo porque algo pequeño me golpea los zapatos, parecen unos hombrecitos hongos con orejas puntiagudas, son un chico y una chica hongos, son adorables, me hablan en un idioma extraño, les ofrezco mis manos para levantarlo y ellos se suben, comenzaron a hablarme pero al darse cuenta que no los entendía, me hicieron señas de lo que me querían decir, ellos me estaban buscando, me describieron a la perfección con sus señas, y decían que yo debía reparar algo ¿pero que?  me preguntaron si yo soy la persona a la que buscan para estar seguros, no tengo idea de qué decirles, ni siquiera sé quién soy ni porque estoy aquí.

Ellos abren sus hermosas alitas y me jalan hacia adelante, solo hay árboles rostizados rojos alrededor ¿Qué es lo que quieren? De uno de los troncos destrozados sacan un pergamino, me lo dan y yo lo abro, lo que está dibujado en él parece ser una profecía de una chica vestida igual que yo derrotando a una criatura enorme, con escamas, patas de grifo y de un color morado oscuro. – Está bien – dije – ¿Y ahora a donde voy? – Ellos me adentran un poco más en el bosque, con dificultad esquivo las llamas rojas de fuego, entre una de ellas hay una espada preciosa, la saco de la gran llama y la observo detenidamente. Creyéndome decidida a pelear con algo que no se que es ni dónde está ni cómo hacerlo, es que empiezo a reflexionar, les dije a esos honguitos que no estoy preparada para esto y que tal vez no sea la indicada que ellos buscan, ellos con señas me tratan de decir que la decisión completamente mía, porque esto debo hacerlo sola. Suelto el arma y corro lo más que puedo hasta llegar al espejo, lo golpeo y pateo tantas veces para romperlo pero es imposible, finalmente dejo de agreder y veo nuevamente a esa persona detrás siendo consumida por las llamas moradas, ahora es que lo entiendo, si término esta locura, ella se salvará.

De regreso hacia la espada, los honguitos gritan de emoción al verme y me dan la espada, ellos chasquean sus deditos y aparezco ahora en un ambiente más otoñal ahora si hace más frío, veo que los honguitos ya no están, y de pronto escucho pasos grandes acercarse y luego un aleteo, finalmente, aparece la criatura, es la misma que vi en el espejo, sostengo mi espada y aparece una armadura de hierro sobre mi.

La inmensa criatura se abalanzó sobre mí y por un reflejo, hago una maniobra con la espada y le corto la lengua, la criatura, grita de dolor pero no se rinde, se levanta y yo corro hacia una estatua de piedra alto, la logro escalar y de un salto derroto a la criatura, cumpliendo la profecía. 

Inmediatamente, aparece el espejo frente a mi la chica ya no esta, solo me veo a mi, y observo como me transformo en ella, aparece un vestido floral en mi cuerpo y ya no tengo rizos, ahora mi cabello es ondulado y más castaño. Toco el espejo y mi mano desaparece, los honguitos aparecen detrás de mi y me dicen con señas que ya puedo regresar a casa. No lo entiendo pero atravieso el espejo y todo se ve negro.

Nuevamente aparezco detrás del espejo y enfrente de la puerta, recuerdo todo lo sucedido y quiero volver al columpio, sostengo la perilla blanca…

Pero decido correr hacia el espejo otra  vez, aparezco ahora en una montaña nevada y los honguitos están ahí sorprendidos de verme. Ahora yo decido, que me quedaré aquí hasta cuando yo lo decida. Una mano gigante aparece entre la nieve, parece que tendremos otra aventura.

Share your love

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *