Proyectos de Lengua y Literatura

La lunera digital
Por Jerexy Magallanes
La noche llega, la ciudad duerme, pero la lunera sigue viva, siempre despierta.
Luces de pantallas iluminan la
oscuridad, en un mundo virtual que no conoce la sociedad.
La luna observa impávida, el baile digital, de las almas nocturnas, en un
ritual virtual. Mientras la ciudad duerme, la red sigue despierta, en un
universo de bytes, donde la noche se
acorta.
Mensajes van y vienen, emojis y risas,
historias que se tejen en un mar de
teclas y prisas.
Los sueños se mezclan con la realidad,
en un baile digital que no tiene fin ni
final.
Los búhos sonríen desde sus nidos,
viendo a los humanos en sus teclados
perdidos.
La luna observa, serena y callada,
este nuevo mundo que la noche ha creado.

VACÍO
Por Sebastián Velasco
En calles rotas llevo palmeras conmigo,
hay un graffiti en cada esquina, gritan tu reputación.
Me paro a ver a cada uno de ellos,
pido a mi cerebro una continuación.
Llevo una enfermedad encima,
la vida se me pasa rápido como en un backstage.
Escucho jazz, me deja drogado,
me deja volado.
Escucho cómo mis piercings se caen,
imbécil, ya despierta.
Ya no hay comienzo ni final,
un ataúd es lo que hay.
Tiene pensamientos y colores,
tiene clips incrustados.
Ellos se sienten asustados,
lamentan haber acabado con todo el humano.

MARIONETA ENVENENADA
Por Camila reyes
Marioneta de tres piernas y dos cabezas,
Traicionera. ¡Pensé que me pedirías la mano!
Voy por cuatro y cien cuadros tuyos,
y aún no tengo pruebas de que eres real.
¿Mierda, ahora qué le diré a mi abogado?
¿Cómo eras? ¿Cómo sonabas?
… Sonabas como la voz del hijo de la Señorita Suki,
Como el caramelo del sabor de un sake viejo;
Y como los huesos de los gemelos enterrados por generaciones,
como la de una buena chica en el infierno y…
¡Deja de escupir bajo mi ataúd con tu vestido de novia!
Espera, si lo dejas de hacer… ¡Seré olvidado, Susan! ¡No!
Por favor, ¡pido que sigas atormentando mis pesadillas!
Háblame, abrázame, bésame, agárrame, rasgúñame, ahórcame,
Mi cadáver es tuyo desde que besé tu lengua envenenada.
Pero tú también sientes culpa, ¿no?
Te perdonaré si me invitas a tu exclusivo picnic.
Los baguettes son mis favoritos, ¿lo recuerdas?
Realmente estamos condenados al pasado, Susan.
Si esperamos cinco y dos días, o siete y veintinueve décadas
Tal vez encuentren mi cadáver y sea la obra principal de un museo.
Y tu nombre será famoso como el de Judas
Mademoiselle, en este momento, realmente me fascina tu rostro, porque hasta mi gato no aguanta el estrés.